Bienvenid@s a el Baúl de Elfi, un lugar donde explorar el erotismo y la sensualidad con los cinco sentidos.

viernes, 14 de agosto de 2015

La Calidez. Parte 16

La disposición de los acontecimientos altera irremediablemente nuestros planes o expectativas, pero estos por mas que nos pese en ocasiones es una parte infranqueable del camino. Recién llegados a casa, Bianca casi nos saca de nuestro mágico estado:

-        Chicos os han llamado de España, para la venta de la casa de Marbella,  si estáis allí pasado mañana por fin os libráis de ella, dicen que no se a cuento de que y por la falta de un papel tenéis que estar de todas, todas.
-        Menuda faena, por que va ser imposible llegar en ese tiempo – además no me apetece lo mas mínimo, espero  que esto ultimo solo lo haya pensado y no dicho.
-        Al parecer os han reservado vuelo, estando mañana a primera hora en Salvador, no debería de haber problema – nada que no va a ver forma de quedarse, piensa nuevamente Aruna.
-        Pues entonces no hay tiempo que perder, cuestión de recoger algo de ropa y en marcha – apunta Philippe
-        Jooo pero la fiesta es esta noche.... – comenta Aruna un tanto entristecida
-        Va ser complicado aunque se puede intentar, si todo va bien son cuatro horas de coche....
-        Me da que no, a primera hora es a primera hora, ¿la una de la madrugada! para ser mas exactos – aclara Bianca con un tono apagado y unos ojillos tristes – Venga ducha, maleta y a la carretera, vamos amores animad esa cara.


La verdad es que el momento no puede ser mas inoportuno, pero así son las cosas, cuando llegan, llegan y no cabe duda posible. La fiesta saldrá de lujo, los invitados lo pasaran  fantástico y los encargados de dar la cara en la faena dura también, esta pensada para el disfrute de todos y así será como salga. El año que viene tendremos oportunidad de repetir o quizás antes.

-        Amor coge las rebecas y la ropa de entretiempo que tengamos, seguro que al llegar a España se nota fresco.
-        Ufff no quiero ni recordarlo, cambiar el calor del verano por el invierno, habrá que cargarse de valor.
-        Nada, chaquetones y capas de ropa, y la chimenea que no pare..
-        Con un poco de suerte estamos volviendo dentro de no mucho tiempo, no quiero ni volver a coger costumbre de jerséis y chaquetones.
-        ¿Que así sea!

Despedida lo mas rápida posible y rumbo un poco antes de lo esperado.
Como cuesta salir de los caminos de arena y ponerse a rodar por el asfalto, aunque la compañía de la selva durara casi el camino completo, la oscuridad, la velocidad y el ruido del motor no permiten disfrutar por completo la belleza y majestuosidad del paisaje.
Cuatro horas por delante, contando que la diosa lluvia no haya decidido cortar nuestro camino y todos los puentes estén en su sitio, que aquí cuando le da por llover no se sabe.
Una aventura mas y de nuevo en forma de viaje, un viaje prematuro y sin planificación alguna, hay que adecuarse a los designios, una buena sonrisa y adelante.

Aruna esta bellísima, la tenue luz cada vez que cruzamos algunos de los pequeños pueblos por los que pasa la carretera ilumina su perfil, a pesar de no desear este viaje, el movimiento tiene algo que excita en el interior de nuestra alma, nuestra alma nómada, y esa excitación se refleja en su rostro, su constante sonrisa, el brillo en los ojos, su pronunciados pómulos.

-        ¿Te apetece algo de comida amor?
-        Pues la verdad no tengo mucha hambre vida, quizás luego cuando lleguemos al aeropuerto, ahora mismo el estomago lo tengo algo cerrado.
-        ¿ Pero te encuentras bien?
-        Si, si, no te preocupes, es solo el cambio de planes y lo precipitado, en el fondo en lo único que pienso es en llegar y acabar cuanto antes con esto.
-        De lujo, paro a por algunos boliños y unos zumos y seguimos la marcha, porque después de este pueblo hay un par de horas que no tenemos casi nada abierto
-        De acuerdo amor, come tu algo, yo voy a poner algo de música, ¿por cierto como va de gasolina?
-        Esta lleno, hace solo dos o tres días que lo llene, en principio llegamos.


El trafico de Salvador parece estar siempre en hora punta, es increíble la cantidad de vehículos que pueden llegar a encontrarse en cualquiera de sus calles y avenidas, siempre cálidas y populosas, a pesar de ser altas horas de la noche, la ciudad deseando de atraparte con sus miles de carteles y señales, dispuesta a conquistar tu atención a través de sus colores de sus sonidos. Pero al fin y al cabo, a pesar de todo, sigue siendo una urbe mas, una inmensa  urbe que se olvida del ser humano, para centrarse en su propio desarrollo. Cruzarla rápido, sin prisa,  llegar al aeropuerto, embarcar las maletas, un pequeño descanso y al avión. Vuelta a la vieja Europa, quien sabe por cuanto tiempo y con que propósito.

Aparcamiento, maletas, un cigarrillo y para dentro. El siglo XXI parece llamar inexorable, todas las luces juntas, tantas señales, empiezo a sentir un leve cansancio, el día ha sido largo y el descanso en el avión no promete ser muy acogedor.

-        Philippe!! Philippe!!

No me lo puedo creer Juliana, a estas horas por el aeropuerto y por lo que veo con maletas también.

-        ¿Qué tal tesoro?
-        Pero bueno como tu por aquí no decías que no querías ni ver un aeropuerto mas ¿y esta maravilla de pelirroja de donde la sacaste?
-        ¿De veras que no os conocéis? No me lo puedo creer...pero si te hable mil veces de ella... es Aruna

Aruna, con cara entre sorpresa y desconcierto, sonríe formal y extiende la mano, pero no se ve que tenga mucha ganas de entablar conversación.

-        Aruna, ella es Juliana, es la jefa de cocina en la panadería, la que hace los fantásticos bollos de carne y todos esos dulces que comemos, la verdad es que cocina como las diosas.
-        ¡¡Ummmm que delicias!! encantada de conocerte con la de veces  que hemos desayunado allí y en ninguna hemos coincidido, después del desayuno aprovecho para conectarme un poco a internet y pasa el tiempo volando, en la casa no se si te habrá comentado que la cobertura es un poco inestable y aprovecho allí...
-        Que va siempre viene a preguntadme por las recetas y por los ingredientes que uso, y a dar la lata con los productos orgánicos.... -mientras se encoge de hombros y pone cara burlona.
-        Uy me suena de lo que me hablas

Las risas entran en juego y la empatia entre las dos comienza a fluir. Juliana se gira y nos presenta a un apuesto y muy bien proporcionado joven que la acompaña, no creo que tenga mas de 24 años.
-        Os presento a Rodhes, un delicia que me encontré en la playa y decidí quedarme – su carcajada se hace notar y Aruna no duda en comentarle
-        Pues muy bien que has hecho, se le ve estupendo – y nuevamente las risas suben entre las dos.

Rhodes y yo estrechamos las manos, y nos miramos también con cierta complicidad. Tiene la misma cara de cansancio que yo, pero da dos besos Aruna y me comenta sonriendo:

-        No son fáciles – mientras me guiña un ojo
-        Pero son las mejores
-        Y por eso las adoromos

Parece un tipo majo, y si Juliana lo aguanta, sabrá bien lo que hace, una mujer que cocina así no puede estar muy equivocada.

-        ¿ Y para donde vais?
-        Madrid, salimos a la una en principio
-        No me lo puedo creer, entonces me da que volamos juntos
-        Soltemos las maletas que tenemos poco tiempo que perder.

Entre charla y charla la cola de espera pasa rápido, liberados del equipaje toca disfrutar de las tiendas y sobretodo de la estupenda librería, cuando estas en determinados lugares aprendes a estimar el valor de una buena estantería llena de libros, y ya que hay que pasar por delante, que mejor que al menos cinco minutitos entre libros.

-        Nosotros vamos a entrar en la librería, si os apetece – comenta Aruna a la entusiasmada pareja.
-        No mejor nos vamos tomando un refresco, nos vemos en la sala de espera – cogiendo a su nuevo compañero de la mano, camina picara como siempre suele hacer – ¡disfrutad de los libros! – la oímos decir mientras entramos y ellos se alejan destino alguna cafetería.

-        Disculpen, pero estamos cerrando.
-        ¿Nos permitirían cinco minutos?
-        De acuerdo, cinco minutos mientras cerramos y acabamos de recoger
-        Mil gracias, de corazón.

Estanterías llenas y poco tiempo, veremos como sale esto.

-        ¿Ves alguno que te apetezca cielo?
-        Este hace tiempo que me apetece...igual de hoy no pasa
-        Pues no te lo pienses, que nos queda un buen rato hasta Madrid.

Sin casi darme cuenta, estamos sentados en el avión y la azafata esta dando las instrucciones de vuelo, y bingo!! mas suerte imposible, fila central de cuatro asientos todos para nosotros, no es primera pero sirve de ayuda a la hora de descansar un poco mas.

-        ¿Tu tienes algo que ver con esto verdad?
-        Claro..para algo una conoce gente en este mundo.
-        Psssss, pssssss – un característico siseo que suelo oír en la cocina de la panadería suena bastante cercano y girándome a mi izquierda me encuentro con Juliana y Rhodes - Ola chicos! Parece que vamos a estar muy cerca todo el vuelo ¡Perfecto!! ya veo que de suerte vais bien, luego os visito
-        Cuando quieras....así me cuentas alguna recetita, que este, a veces comparte lo que quiere conmigo
-        Por supuesto belleza, estos muchachos, ya después hablamos un rato de recetas o lo que surja


La rutina de volar grandes distancias no es que sea uno de mis fuertes, pero hoy afortunadamente el tiempo pasa veloz, toda eso de la comida envasada y esos protocolos de ventas, me acaban resultando tedioso, pero hoy no, hoy todo pasa con fluidez, y las luces se empiezan por fin apagar, a ver que trae la primera película, esperemos que un poco de humor, antes de caer en los brazos de Morfeo..... 

Wald Elfi


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