La pasión cuantiosa y acumulada es lo que tiene, puede dar paso a frenesís alucinantes o estados anímicos poco inspiradores, el cuerpo tiene sus necesidades aquí y en China, y o se las damos por las buenas o nos lo hará pagar por las bravas.
Las ojeras han desaparecido por completo de su rostro, la mueca marchita en sus labios se a transformado en una expresión de plenitud y reposo, una sonrisa exultante gobierna por completo su blanca tez. Esta relajada y contenta, y eso me proporciona una inmensa paz, la quiero como si fuera mi hermana y su felicidad es muy importante para mi. Por fin mi Anzhi vuelve a estar entre nosotros.
- Amor te vi muy relajada en el ensayo... – con sinceridad no me sorprende del todo, los últimos días están siendo agotadores
- Estoy bien Philippe pero mi cuerpo pedía un poco de descanso, los últimos días con Bianca, ya la conoces que te voy a contar....aunque hay un par de ellos que mañana no me importaría probar – la sonrisa picara que se escapa entre sus labios, sumada a sus palabras comienzan a provocar mi excitación
- ¿Cuáles de ellos? ¿Te gustaría que yo estuviese presente o prefieres en intimidad con ellos?
- ¡Contigo siempre! Ya sabes que con hombres prefiero que estés delante, me das mas seguridad y disfruto mucho mas, con las chicas es otro rollo, ya sabes que con ellas siempre estoy cómoda...
No puedo evitar besarla apasionadamente, comerme sus labios mientras intento con mi lengua buscar el contacto de la suya, me vuelve loco escucharla hablar de estas cosas y quiero que lo tenga presente, nada mejor que un cálido beso para confirmarlo.
- Mira como me tienes amor
- Ummm esta si me apetece, en el fondo con algo de ganas si quede, aunque ver y ayudar a Anzhi fue un placer mi cuerpo pide algo mas....
Dicho y echo, los años de relación no habían provocado que entre nosotros la química se perdiera, es mas, cada mes, cada semana, cada día que pasa, la atracción mutua y el deseo por hacernos y vernos disfrutar es cada vez mayor
- Al parecer tu cuerpo quiere lo mismo – su mano, grande pero fina y delgada, se apoya en mi entrepierna acariciando el bulto que se esconde bajo los pantalones
- Esta deseándolo amor
Resueltos, desatados, nos enganchamos y nos desfogamos, la conozco y me conoce, sabe como derretirme fulminante y precisa. Sentada sobre mi a horcajadas, agitando sus caderas con fuerza, esta dispuesta hacerme terminar pronto
- ¿Tienes ganas de verme mañana entregada a otros hombres amor?
- Ufffff.... sabes que si – la sola idea azora mi virilidad en su interior
- ¿Quieres ver como les como su pene? Primero uno, luego quizás otro
- Ufffff... si sigues por ahí me iré pronto vida – Un gruñido delirante sale de mi boca mientras incremento la fuerza de mis embestidas.
- Después de mamarles bien, los dejare que introduzcan sus gordos y grandes miembros dentro de mi, probar una, luego otra, volver con la primera, jugando ante ti
- ¡Aruna eres fuego! Me voy amor
No puedo resistirme, su cuerpo, su fuerza, su entrega, su dominio, sus palabras... mas la pasión acumulada en el ensayo acaban con rapidez con mi aguante, un chorro tórrido abandona mi cuerpo para alojarse en lo mas hondo de ella.
- Te quiero mi vida, me haces tan feliz – Estampa sus labios contra los míos, revitalizándome el alma una vez mas
- Tu si que eres un regalo divino que me guardaba la vida
- ¿Te apetece que bajemos un rato a la playa? Ya esta todo mas que dispuesto y solo nos quedan unos de días por aquí, hasta el año que viene no va estar fácil venir
- Ni me lo recuerdes, pero si vamos a la playa
Como vamos a echar de menos, la humedad, el calor, los árboles inmensos, los imponentes ríos que descienden por las onduladas laderas, la fiesta de color que aportan orquídeas y parásitos varios con multitud de exuberantes flores, el increíble tronar de las aves que habitan el paraíso, el azul terciopelo del cielo al caer la noche y los mágicos naranjas del amanecer y el atardecer, Bahía es algo mas que un estado, es una forma de entender la vida y nosotros somos bahianos de corazón. La pequeña barraca de Edimar permanece abierta a pesar de que pronto acabara la época turística y las playas volverán a quedar en su mayoría desiertas y solitarias, lo que empezó con una cerveza y un zumo de fruta fresca acabo convirtiéndose en una intima cena para dos, arrullados por el batir de las olas en la playa y la mágica música de Marisa Monte nos invitaba a olvidarnos del tiempo y concentrarnos en ser feliz el uno con el otro, disfrutar de nuestra presencia, de nuestras miradas, un baile juvenil y despreocupado transportándonos a un mundo único, exclusivo, propiedad de los enamorados, caminar juntos de la mano por un sendero de la misteriosa e imponente selva sin mas luz que la de la Luna casi llena es una experiencia muy recomendable para ver la capacidad de compenetración que tiene cualquier pareja, mas aun en un lugar donde la seguridad no es la norma corriente y hay que estar atento ya que no son muy infrecuentes los asaltos, a pesar de todo, no se si la fortuna o el andar con las personas adecuadas y en el momento adecuado hasta ahora podemos decir que nunca nos ha pasado nada.
Cuanto voy a extrañar todo esto en dos días, pero la vida es así, toca volver al mundo cotidiano.
La casa esta asombrosamente en calma, al parecer todo el mundo duerme y nosotros no vamos a ser la excepción por mucho tiempo, un paso por el baño, cepillado de dientes y a la cama. Mañana nos espera un gran día aunque nuestros cuerpo juntos son difíciles de refrenar, aun mas en nuestra maravillosa cama.
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Wald Elfi
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