Me encanta iniciar el día con sus
mimos y caricias, callado, observándome en silencio al mismo tiempo que
juguetea con mis cabellos entre sus dedos, recorriendo mi cuerpo con sus ojos
cargados de morbo mientras contiene sus manos para dejarme despertarme a mi
ritmo, sin prisas, solo caricias, solo mimos.
-Buenos días tesoro
-Hola amor – mientras me estiro y saco las ultimas gotas de
sueño que aun quedan en mi – ¿llevas mucho despierto?
-Acabo de abrir los ojos, no he salido de la cama siquiera
Esta radiante, el sol y la humedad
de la selva le sienta genial, me encanta verlo recién afeitado, su barbilla, su
mandíbula, sus labios, esos labios que
tan fácilmente me vuelven loca.
-Tenemos la mañana para nosotros, ¿qué te apetece?
-Pues no estaría mal pasar la mañana en la playa...así nos
vamos bien bronceados.
-Pues listo vamos para la ducha
Sale de la cama como un potrillo
desbocado, no me besa ni nada y sabe que eso no me gusta.
-Eh!! ¿Que pasa contigo?¿Y mis besos?
-Venga flojilla, sal de la cama
Se gira y me lanza un beso, esta
risueño, divertido y su tono de voz es especialmente calmado, con lo poco que
le gusta volar me extraña que este tan tranquilo.
-Venga a que esperas, voy encendiendo la ducha
-Vaaale vooooy – por mi me quedaba en la cama y mas con ese
cuerpo, hay mi niño – ¿de veras que no prefieres cinco minutitos en la cama?
-Vamos no te resista que será peor cuanto mas lo pienses, veras
como te alegras cuando lleguemos a la playa.
Ufff mi playa, no se como voy
aguantar todo un año sin pisarla, pero a veces los deberes mandan y ahora toca
cumplir con las obligaciones. La familia, cuantas cosas hacemos por ella, a
veces, incluso anteponemos nuestra propia felicidad a su bienestar y aunque mi
alma quiere quedarse aquí para siempre se que nos toca volver.
El día esta espectacular, es una
maravilla poder estar aquí en este momento, los dos juntos, sin prisas, solo
el, yo y la madre naturaleza, una salvaje y casi virgen madre naturaleza.
Un par de pequeños botes a remo son
todos los inquilinos en la actualidad de tan magnifica franja de costa, es
increíble poder vivir a menos de veinte minutos de un lugar tan privilegiado.
El par de barracas que durante la
época de mayor afluencia de turistas no suelen cerrar en todo el día,
permanecen cerradas y en calma. El silencio que domina el ambiente es
abrumador, las conexiones cerebrales se calman, y por un instante la riada de
pensamientos que inundan mi cabeza se aplacan por completo.
-¿Dónde te apetece que nos pongamos?
-Me da igual, elige tu.....
-Que te gusta, ¿Para que te pregunto?.....venga vale, vamos a
la duna, encima de los cocoteros, con suerte el manantial tiene agua y es un
lugar perfecto para descansar por la mañana que aun no hace demasiada calor
-Ves...¿si sabes elegir perfectamente para que me preguntas?
-Como eres....
-No seré para tanto – en el fondo que me gusta escucharlo, su
voz fuerte y masculina, mi adorable gruñón...
La situación es privilegiada,
intima y recogida pero con vistas sobre la cala completa, la inmaculada arena
descansa del acoso continuo de las olas, la bajamar deja ante nosotros una
extensión de arena suficiente para celebrar un gran concierto, por fortuna el
lugar esta a salvo de semejante evento, el difícil camino de acceso imposible
para vehículos, y la condición de ser un espacio protegido lo impiden.
Pareos colocado, la ligera sombra
de los bajos matorrales es estupenda a la hora de colocar la cabeza, con el
despiste el sombrero se quedo sobre la mesa, así que mejor a la sombra. El
pequeño manantial que nace espontáneo, libre, en medio de la duna es un lugar
que transporta a Philippe hasta las costas del sur de Cádiz, costas mágicas,
únicas, capaces de aparecer en tu cabeza a pesar de encontrarte en lugares de
incomparable belleza, Tarifa, Bolonia, Caños de Meca... cuantos momentos.
Ahora solo quiero descansar,
broncear mi cuerpo con el sol tropical, llenarme con la potencia de este
continente. Una suave brisa acompaña como de costumbre nuestro reposo, el
frescor que el aire arranca del agua del mar, potencia el placer de estar
tumbada sobre la arena, es impresionante la elevada calor que ya acumula el suelo, contando que tan solo llevara una
hora el sol dando sobre el.
-Voy a nadar un poco que esta la mar calmada
-Ahora te alcanzo, primero voy a coger algo de calor, igual
ando un poco antes de lanzarme.
-Ok, te veo en la orilla
En verdad no me apetece mucho
mojarme, de momento prefiero esperarle tranquila aquí, mucho no tardara en
volver, aunque quizás un chapuzón antes de tomar el sol venga bien, así me
quito el sudor y me pongo la crema.
Es increíble lo que calienta el
suelo bajo mis pies, la vuelta hasta el pareo va ser corriendo sin duda, venga
Aruna, un poco mas y estamos en el agua, hoy parece que va ser uno de los días
mas calurosos del verano, como voy a extrañar todo este calor. El frescor del agua relaja mis pies, es el
momento ideal, un chapuzón y a correr al pareo.
Que placer, la intensidad justa de sol, la sombra necesaria, calor, con
tan solo un pensamiento mi corazón comienza a palpitar con gran intensidad todo mi cuerpo se estremece,
mi respiración se altera, escalofríos electrizantes atraviesan todo mi ser, mi
temperatura corporal se eleva, y suavemente mi libido va encendiendo cada una
de mis zonas erógenas, una traviesa sonrisa aparece entre mis labios, mientras
una de mis manos se desliza suavemente entre los muslos separándolos levemente,
la distancia justa para poder acariciarme, me deleito en cada milímetro de
voluptuosa vulva, que reacciona entreabriéndose a cada pasada queriendo apresar
mis dedos, ellos juguetean en un vaivén haciéndose esperar un poquito mas,
humedeciendo toda mi intimidad que termina por absorber mis dedos dentro de mi
ser, a la vez que unos suaves suspiros escapan de mi boca. Mis dedos se centran
por fin en mi botón del placer con unos toquecitos intermitentes con rotación
que me hacen perder los sentidos, mis ojos se entrecierran y mi cuerpo se
estremece, se convulsiona ligeramente y el deseado orgasmo irrumpe con toda su
fuerza inundando todo mi sentir. Ver parte13 Ver parte 15
Trascendente, la mejor palabra para definir lo sucedido es trascendente. La pasión cuantiosa y acumulada es lo que tiene, puede dar paso a frenesís alucinantes o estados anímicos poco inspiradores, el cuerpo tiene sus necesidades aquí y en China, y o se las damos por las buenas o nos lo hará pagar por las bravas. Las ojeras han desaparecido por completo de su rostro, la mueca marchita en sus labios se a transformado en una expresión de plenitud y reposo, una sonrisa exultante gobierna por completo su blanca tez. Esta relajada y contenta, y eso me proporciona una inmensa paz, la quiero como si fuera mi hermana y su felicidad es muy importante para mi. Por fin mi Anzhi vuelve a estar entre nosotros. -Amor te vi muy relajada en el ensayo... – con sinceridad no me sorprende del todo, los últimos días están siendo agotadores -Estoy bien Philippe pero mi cuerpo pedía un poco de descanso, los últimos días con Bianca, ya la conoces que te voy a contar....aunque hay un par de ellos que mañana no me importaría probar – la sonrisa picara que se escapa entre sus labios, sumada a sus palabras comienzan a provocar mi excitación -¿Cuáles de ellos? ¿Te gustaría que yo estuviese presente o prefieres en intimidad con ellos? -¡Contigo siempre! Ya sabes que con hombres prefiero que estés delante, me das mas seguridad y disfruto mucho mas, con las chicas es otro rollo, ya sabes que con ellas siempre estoy cómoda... No puedo evitar besarla apasionadamente, comerme sus labios mientras intento con mi lengua buscar el contacto de la suya, me vuelve loco escucharla hablar de estas cosas y quiero que lo tenga presente, nada mejor que un cálido beso para confirmarlo. -Mira como me tienes amor -Ummm esta si me apetece, en el fondo con algo de ganas si quede, aunque ver y ayudar a Anzhi fue un placer mi cuerpo pide algo mas.... Dicho y echo, los años de relación no habían provocado que entre nosotros la química se perdiera, es mas, cada mes, cada semana, cada día que pasa, la atracción mutua y el deseo por hacernos y vernos disfrutar es cada vez mayor -Al parecer tu cuerpo quiere lo mismo – su mano, grande pero fina y delgada, se apoya en mi entrepierna acariciando el bulto que se esconde bajo los pantalones -Esta deseándolo amor Resueltos, desatados, nos enganchamos y nos desfogamos, la conozco y me conoce, sabe como derretirme fulminante y precisa. Sentada sobre mi a horcajadas, agitando sus caderas con fuerza, esta dispuesta hacerme terminar pronto -¿Tienes ganas de verme mañana entregada a otros hombres amor? -Ufffff.... sabes que si – la sola idea azora mi virilidad en su interior -¿Quieres ver como les como su pene? Primero uno, luego quizás otro - Ufffff... si sigues por ahí me iré pronto vida – Un gruñido delirante sale de mi boca mientras incremento la fuerza de mis embestidas. -Después de mamarles bien, los dejare que introduzcan sus gordos y grandes miembros dentro de mi, probar una, luego otra, volver con la primera, jugando ante ti -¡Aruna eres fuego! Me voy amor No puedo resistirme, su cuerpo, su fuerza, su entrega, su dominio, sus palabras... mas la pasión acumulada en el ensayo acaban con rapidez con mi aguante, un chorro tórrido abandona mi cuerpo para alojarse en lo mas hondo de ella. -Te quiero mi vida, me haces tan feliz – Estampa sus labios contra los míos, revitalizándome el alma una vez mas -Tu si que eres un regalo divino que me guardaba la vida -¿Te apetece que bajemos un rato a la playa? Ya esta todo mas que dispuesto y solo nos quedan unos de días por aquí, hasta el año que viene no va estar fácil venir -Ni me lo recuerdes, pero si vamos a la playa Como vamos a echar de menos, la humedad, el calor, los árboles inmensos, los imponentes ríos que descienden por las onduladas laderas, la fiesta de color que aportan orquídeas y parásitos varios con multitud de exuberantes flores, el increíble tronar de las aves que habitan el paraíso, el azul terciopelo del cielo al caer la noche y los mágicos naranjas del amanecer y el atardecer, Bahía es algo mas que un estado, es una forma de entender la vida y nosotros somos bahianos de corazón. La pequeña barraca de Edimar permanece abierta a pesar de que pronto acabara la época turística y las playas volverán a quedar en su mayoría desiertas y solitarias, lo que empezó con una cerveza y un zumo de fruta fresca acabo convirtiéndose en una intima cena para dos, arrullados por el batir de las olas en la playa y la mágica música de Marisa Monte nos invitaba a olvidarnos del tiempo y concentrarnos en ser feliz el uno con el otro, disfrutar de nuestra presencia, de nuestras miradas, un baile juvenil y despreocupado transportándonos a un mundo único, exclusivo, propiedad de los enamorados, caminar juntos de la mano por un sendero de la misteriosa e imponente selva sin mas luz que la de la Luna casi llena es una experiencia muy recomendable para ver la capacidad de compenetración que tiene cualquier pareja, mas aun en un lugar donde la seguridad no es la norma corriente y hay que estar atento ya que no son muy infrecuentes los asaltos, a pesar de todo, no se si la fortuna o el andar con las personas adecuadas y en el momento adecuado hasta ahora podemos decir que nunca nos ha pasado nada. Cuanto voy a extrañar todo esto en dos días, pero la vida es así, toca volver al mundo cotidiano. La casa esta asombrosamente en calma, al parecer todo el mundo duerme y nosotros no vamos a ser la excepción por mucho tiempo, un paso por el baño, cepillado de dientes y a la cama. Mañana nos espera un gran día aunque nuestros cuerpo juntos son difíciles de refrenar, aun mas en nuestra maravillosa cama. Ver parte 12 Ver parte 14
El día a día esta acabando con mi
potente sexualidad que tantas tardes de gloria y placer me había proporcionado.
Por fin liberada podía dar rienda
suelta a lo mas salvaje de mi ser y estaba completamente dispuesta a ello.
Los vellos de mi piel se erizan,
mis pezones se excitan con tremenda facilidad, la situación me puede y no
pienso resistirme.
No quiero seguir mas el orden
establecido, quiero dejar mis movimientos libres, recorrer tan sugerentes
cuerpos con mis manos, con mi boca, mi lengua, mis senos, cada pedazo de mi.
No puedo resistirme mas, la pasión
que azora los instintos mas primarios de mi ser mueve mi mano hasta sentir bajo
ella la dura, tersa y a la vez suave piel del magnifico cuerpo que se encuentra
a mi derecha.
Dura, grande, robusta, hacia tanto
que no sentía en mi mano palpitar un miembro de semejante tamaño, que en ese
preciso instante todo lo que divisa mi mente son enormes y vigorosos penes.
-Cualquiera frena a Anzhi, eh Philippe?
-Deja que se sienta a gusto, hoy es su día.
En este momento daría cualquier
cosa por que las telas que hacen de pantalón desaparezcan de inmediato, con
cada movimiento aparecen y desaparecen a mi alrededor unas piernas potentes,
extremadamente musculadas. Jamás me he sentido impresionada con la presencia
masculina, pero estos últimos años habían adormecido mi ser mas animal.
El tacto de las telas comienza a
dejar paso a unas potentes y muy masculinas manos que agitan mi sentir, la
pasión asciende a ritmos casi olvidados para mi, la sangre viaja rápida mi
cuerpo propaganda la enorme excitación que provoca el roce de sus dedos.
Caliente, muy caliente, empiezo a sentir una incipiente humedad en mi sexo, por
un momento cierro mis ojos para que sea el tacto quien se encargue de
comunicarme todo lo que ocurre.
Seducida, entregada.... tantas
enormes y poderosas manos recorriendo mi cuerpo, acariciándome, presionando mi
piel, estan consiguiendo hacerme florecer, volver a sentir mi cuerpo vivo y mi
alma ilusionada.
Aruna junto a mi, recibe el mismo
tratamiento, aunque se de buena fe, que ella no es que necesite nada
extraordinario, vivir con Philippe es garantía de excitación diaria.
Situándose al unísono bajo mi, seis
manos pertenecientes a tres de ellos, comienzan a elevar mi cuerpo con
facilidad, como si de una pluma se tratase me incorporan hasta dejarme de pie
entre ellos. Sus fornidas manos, pegadas a mi piel, recorren con un sensualidad
brutal cada rincón de mi excitada anatomía. Las manos de mi espalda se encargan
de subir la ligera camiseta que cubre mi torso, sentir como se va desnudando mi
intimidad en presencia de tantas personas mas que importunarme, excita aun mas
mi dormitada pero no perdida sexualidad, puedo verlos hipnotizados con el
espectáculo que ofrecemos mis amantes y yo, mis manos se deleitan con la
firmeza de sus cuerpos, menudo festín para los sentidos.
Mis pechos desean el contacto y no
tarda en llegar, desde atrás con firmeza se cuelan dos brazos por mis costados,
nervios, inquietud, ganas de que llegue el momento de conexión entre sus manos
y mis pezones. Un ligero roce de su yema provoca que un gemido, entrecortado y
tímido, salga de mi arrojado, expulsado.
Constante, firme, con una habilidad
suprema va amasando mis pechos a su gusto, los aprieta contra mi, los recoge
entre sus manos, estira mis pezones con delicadeza pero con la intensidad
necesaria para que mi cuerpo serpentee con su acto, apretando mi espalda y mis
nalgas contra el puedo sentir la tremenda monstruosidad que se roza con mis
glúteos, si la que he podido tocar me parecía de un tamaño magnifico, la que
siento detrás solo puede ser gigante, uffff.
Mis senos desnudos y excitados son
ahora el fruto que saborean los dos adanes que se encargan de custodiar ambos
flancos de mi cuerpo, sentir sus bocas besándome, chupandome, mordiéndome,
lamiéndome, provoca que mi sexo ya húmedo, suba de temperatura y consiga
dominar todo mi ser, quiere sentir el miembro duro que empuja mis nalgas a
través del fino pantalón hundirse en mi interior.
Situándose de rodillas frente a mi,
mirándome fijamente a los ojos uno de mis adorables compañeros de juego, coloca
sus manos sobre la tela, puedo sentir el ardor de sus manos quemar mi piel, los
besos, tiernos y dulces, que comienza a darme por encima de la prenda de ropa,
traspasan mi piel convirtiéndose en una consecución de gemidos.
-Bájalo cariño, cómeme, cómeme entera...
Aunque no hablásemos el mismo
idioma, entendía perfectamente mis palabras, bajando de inmediato mi pantalón,
deja mi cuerpo completamente desnudo.
Me empieza a encantar el sentir
todos esos ojos atentos a mi anatomía, viendo como disfruto con el regalo de la
vida.
Mis ojos se llenan con el blanco de
las orquídeas que espontáneas crecen en los troncos de las diferentes plantas
que habitan el jardín, el poderoso contraste de colores, excita aun mas mi
imaginación, el recuerdo de las orquídeas de casa inflama aun mas mi sexo,
fantaseo con la posibilidad de encontrarnos en el salón de casa, con la
posibilidad de que me pillen en semejante momento clandestino y un primer y
concentrado orgasmo me lleva al paraíso, los jadeos y suspiros se agolpan por
abandonar mi cuerpo y llenar con los sonidos del placer todo el ambiente.
Justo en ese momento que siento mi
alma aferrarse a las sensaciones de mi cuerpo, unos inmensos labios abordan mi
sexo, me absorbe casi pretendiendo introducirlo completamente en su boca, la
cual se abre, creciendo hasta conseguir ocupar con ella desde mi clítoris hasta
el final de mi húmeda y palpitante vagina.
La lengua no menos sorprendente que
cada pedazo de anatomía de mis calientes amantes, invade mi sexo, su contacto
ardiente y mojado, es lo mas duro que he sentido en los últimos tiempos, y
tantos orgasmos ahogados en mi empiezan a brotar incesantes.
Mis piernas se arquean y el
contacto de mi maravilloso soporte trasero me invita a relajar la tirantez de
mi cuerpo, entretanto la lengua continua dándome placer y goce, una presión
incipiente aprovecha la apertura entre mis muslos para desconectar por completo
las medidas de seguridad de mi mente, el volumen que siento solo puede ser lo
que imagino, pero lo que imagino es demasiado, no creo que pueda ser real.
Mis ojos se cierran, mi cabeza y mis
hombros se apoyan sobre el poderoso torso, giro mi cabeza buscando el contacto
entre nuestros labios, su mirada lasciva acaba por enloquecerme, sus gordos
labios por perturbarme, deseo mi semental dentro de mi, poseyendo mi cuerpo,
haciéndome suya.
Una tenaz presión, abre mi
intimidad sin miramientos, sin pausa alguna introduce algo bestial en mi, no
puede ser su sexo, mis manos que se apoyaban
en la cabeza que se afana en devorarme, van a toda velocidad hasta mis
nalgas, y de hay pasan a tantear el magnifico miembro que esta penetrándome,
mis manos jamás tocaron un aparato igual, un orgasmo mas recorre todo mi ser
convulsionándome, provocando que me auto penetre a mi misma, estoy
completamente inundada, rellena como nunca lo había estado, es enorme, mis
piernas tiemblan y mis glúteos aprietan buscando liberar espacio en mi
interior, y volver a sacar su poderoso miembro.
Casi estando fuera, un tremendo
empujón me vuelve a incrustar toda su potencia en mi, mis labios arden, mi
clítoris se frota contra la mágica boca que trabaja incansable mi sexo, jadeo
cada vez mas fuerte, me siento a punto de explotar completamente inflada desde
dentro, las embestidas en lo mas profundo de mi se encargan una y otra vez de
rozar todo mi interior, apretándolo, duro, muy duro.
La descomunal sensación de apretar
su potente pene en mi interior y sentir como apenas puedo morderlo con mi coño,
rompen las barreras morales de mi cuerpo, una cadena de orgasmos me invaden y
el duro ritmo que comienza a imponer ayuda a empujar los alaridos y bendiciones
que se agolpan en mi garganta.
La vibración que adquiere su
miembro provoca mi locura, puedo sentir como late con vida propia, como
electriza mi ser, mi sexo inflamado, endurecido explota en un torrente de
calidez la gran cantidad de flujo que humedece mi interior provoca una tremenda
corrida en mi interior, colosal, siento como se inflama una y otra vez
descargando con cada envite un nuevo chorro cálido que se funde en lo mas
profundo de mi cuerpo.
Sigo sacudiendo mi ser, me encanta
sentir como mi sexo empieza a ganar la batalla y como puedo apretar su pene,
como se va rindiendo mostrando
pleitesía ante mi ahora mayor poderío. Pero me fascina el enorme tamaño que
continua manteniendo, sigo gozando como no recordaba que se podía gozar con el
sexo.
Pero la exhibición carnal no estaba
ni mucho menos acabada, aunque hacia rato que no tomaba conciencia sobre el
mundo a mi alrededor pude observar como Aruna acomodaba varios almohadones e
invitaba a mis compañeros a tumbarme en ellos. Una vez tumbada, quien
anteriormente se había concentrado en lamer cada gota de néctar derramado por
mi sexo, me mostraba otro tremendo y hermosísimo miembro deseoso de mostrar
batalla.
Mi tierna flor, sonrojada, caliente
y demasiado excitada, suscita una serie de sacudidas tal y como siente el
rígido empalme de su nueva visitante. No era tan grande como la anterior, pero
el grosor era asombroso, dilataba mi coño ardiente, penetrando mi intimidad con
suma facilidad. Las palabras que salen de mi boca son difíciles de entender,
mis manos clavadas a través de mis uñas en su espalda lo empujan para que el
bombardeo sea continuo y bajo el ritmo impuesto por mis apetitos.
Sin atisbo de duda jamás me corrí
como ahora, sentí casi como me hacia pis encima, la cantidad de fluido ardiente
que salía de mi era pasmosa. El sonido de los palmetazos y el chapoteo entre
nuestros cuerpo sube en intensidad y los pinchazos que me provoca el
extraordinario grosor son una mezcla entre el mas sumo placer y un lejano
recuerdo a dolor, si no derrama pronto en mi interior voy a explotar sin
remedio.
Quiero su corrida en mi interior,
sentir como su semen se funde en mi,
mezclándose con la corrida anterior.
Constante en sus movimientos dinamita mis ultimas defensas, soy puro
sexo es el mantra que se agolpa en mi cabeza. La cercana visión que le ofrezco a
mi anterior amante , le provoca una nueva erección, me invita a llevarme su
miembro hasta mi boca, es enorme tan solo introducir su glande entre mis labios
es una osadía, pero golosa saboreo y degusto tan soberbio pene, que infatigable
vuelve a endurecerse pidiendo de nuevo su turno......
Tocaba relajarse un poco, la mañana
había impuesto un ritmo frenético, un rato de descanso tumbados en las hamacas
no vendrían nada mal, el cuerpo precisa de momentos donde disfrutar de la calma
y el reposo.
Las blancas nubes refrescan el
ambiente, es agradable no superar los treinta grados con la humedad de la
selva. La suave brisa viene decidida a refrescarnos.
En teoría todos los encargos de
Bianca estaban preparados, quedaban algunos detalles por ver pero en rasgos
generales estará todo listo mañana.
Tendría que ver el tema eléctrico
de las luces del improvisado escenario, pero no seria mucho tiempo, así que
mejor disfrutar con una liviana siesta.
Queda fantástico, las telas, las
plantas, las flores, el sencillo decorado, la fuente nunca mas se movería de
ese lugar, ya se queda aquí, remata a la perfección este rincón. Los cómodos y
gigantescos cojines invitan a mirar directamente el escenario sumidas entre
sensaciones de confort y agrado. Sentía un deseo urgente en mi por saber de que
se trataría la dichosa sorpresa, la verdad, eso de enfrentarme a lo desconocido
me cuesta mi trabajo.
Espectacular, con ese cuerpo
envidiado y querido por tantos y tantas, danza entre los velos colocándolos
aquí y allá, cambiando las cosas de lugar en una locura sublime encajándolas
cada una en su lugar correcto.
-Prepárate mi vida, la tarde va ser caliente.....
-Miedo me das, tu eufórica,
bueno será....
Cuando la sonrisa se perdía de su
rostro y un brillo abrumador sale de sus ojos, las fantasías mas perturbadoras
pasaban por mi mente.
-Dudu y algunos amigos de la roda da capoeira vendrán esta
tarde hacer un pequeño ensayo, pero me comentaron que las integrantes femeninas
no podrían venir hoy, así que nos quedamos tu y yo para echarles una mano
-Una mano a donde por que Dudu es para echarle las dos.....
Casi con toda probabilidad hasta
Philippe habrá oído nuestra estrepitosa risa, la carcajada inicial casi me hace
perder el equilibrio, pero para mi gran sorpresa un fornido brazo me rodea
agarrando con firmeza mi cuerpo, la subida de calor que registra mi cuerpo es
incalculable, el solo contacto de esa piel sobre la mía desenfrena un torrente
de excitación penetrante.
-Boa!! – delante nuestra una colección de adanes de ébano
relumbran sofocando nuestros sentidos, sacados del mismísimo Olimpo, sonríen
ante la imagen de dos europeas en bikini en tan provocador entorno.
-Esta todo listo para comenzar!! – dando un paso adelante,
colocándose como clara anfitriona del evento,
Bianca comienza a dar indicaciones a los esculturales varones sobre la
disposición final del escenario - Vamos Aruna!! No pensaras que yo sola me
basto, además de aquí a poco llegara una invitada excepcional, tiene que estar
todo listo!
-Espero que no me compliques mucho... hace mil años que no
bailo....
-Menos cuentos, que tantos años no harán.... además ¿quien te
dijo que habría que bailar?
Las ultimas palabras de Bianca
retumban estrepitosas en mi mente, ¿cómo que no habría que bailar?
-Philippe esta al corriente de todo, de echo el mismo lo a
organizado....
-¿Te crees que me dejas mas tranquila?
-¿Acaso no lo estas deseando?
Deseando no se pero ardiendo ante
la visión espectacular de aquellos fornidos cuerpos, que ante mi expectación,
comienzan a desnudarse, de un petate de dura lona, comienzan a sacar unas telas
blancas, con un ágil salto el mas pequeño de todos, se introduce en el interior
de una de las telas que resulto ser una especie de amplio y suelto pantalón, en
posición de reposo, oculta a la perfección de cintura para abajo, pero con el
mas mínimo movimiento deja a la vista zonas de su anatomía que en cualquier
otra situación deberían estar ocultas.
-Si los modelos son sugerentes, el modelito es de lo mas
provocador, a ver que tal es eso para bailar
-Dale con el baile.... ven sitúate aquí
En todo el centro del escenario, en
este momento debo ser la envidia de cualquier mujer. En un principio conté
cuatro hombres de repente estoy rodeada por seis varones y mis ojos no sabe en
cual de ellos parar, para mi nueva sorpresa Dudo esta junto a Bianca
conversando y gesticulando sobre el desarrollo del enigmático espectáculo.
Un juego de pañuelos comienza a
desenvolverse a mi alrededor, el suave devenir de los pañuelos a lo largo de mi
piel casi desnuda en su plenitud, comienza a calentar hasta la mas intima
célula de mi ser. Entre la maraña de telas y músculos, de brillos y contrastes, empiezo a perder de la vista las
figuras de Dudo y Bianca, la presencia de seis fornidos varones no deja de
inquietarme, es un numero difícil de controlar para una sola mujer...
Mientras Aruna disfruta de la
espectacular excitación que le proporciona tan embriagador momento, el teléfono
de Philippe suena escandalosamente, devolviéndole de entre el mundo de los
sueños.
-Amoreee!! Por que esta cerrada la puerta, el taxista me acaba
de abandonar en la puerta, dice que jamás vuelve a venir hasta aquí! que el camino esta imposible, menos mal que
no llueve le he comentado
-Anzhela!! Por fin llegaste, enseguida te abro
Que de tiempo sin vernos, por fin
estaba en nuestro hogar y para dejar constancia de su cabezonería llega hasta
la misma puerta, mira que le dije que la recogería en el pueblo, ella es así,
salgo de la casa a toda velocidad y cruzando el jardín paso de largo y a toda
velocidad por donde se encuentran las chicas preparando el show de mañana.
Llego a la puerta y le lanzo un
beso, guiñándole un ojo a lo que responde lanzándome un beso con las dos manos,
que bueno es tenerla cerca.
-Pero bueno!! Que te dije! Que bruta eres!!
-Dame un abrazo y deja de regañar
-Ven aquí!!
Tras abrir la puerta, agarro su
mochila y tras darle besos por toda su maravillosa cara y estrujarla entre mis
brazos, la invito a que me siga que las chicas nos están esperando, comienza a
realizar mil preguntas sobre todo, a lo que la invito a disfrutar con la paz de
la selva, se ríe mientras me suelta una cachetada en las nalgas.
-Pero que haces últimamente, estas durísimo
-Ya sabes la vida en la naturaleza, vamos a ver si me sigues
La escena con la que nos
encontramos saca la mas genuina personalidad de Anzhela.
-Pero no me ibais a esperar...
Se lanza sobre Dudu, presentándose
al instante
-Soy Anzhela encantada de conocerte cariño, vienes mucho por
aquí? a ti como te llaman encanto?
-Dudu, um prazer pra mim também
-El placer es mío amor – girándose y mirándome a los ojos me
pregunta inquisitiva – a este donde lo tenias escondido?
-Anzhiii!!!! Cuanto tiempo corazón! – Bianca y Anzhela se
funden en un profundo abrazo
-Cariño estas estupenda como siempre?? Yo llevo un año que ya
me vale
-Anzhi tu en dos días estas estupenda, yo me encargo – un guiño
y un pico fugaz en los labios sella el acuerdo – ven que empezamos
Aruna esta siendo acariciada de las
formas mas sugerentes imaginables, los suaves y delicados velos recorren
lentos, persistentes, provocando las terminaciones nerviosas de su piel,
electrocutando los sentidos, cada uno de los participantes se esmera en crear
la caricia exacta, sutil, precisa.
Bianca sin tiempo a perder,
introduce directamente a Anzhela en escena, cada uno de los “bailarines”
conocedores al milímetro de cada paso de la actuación, dejan espacio para
tumbarla junto Aruna.
-Hola amore creo que nos vamos a divertir
-A ver donde acaban las ocurrencias de Bianca, encantados de
que ya estés aquí
Los vaporosos velos se encargan
a la perfección de subir la temperatura de nuestra piel, el contacto
tenue incita que nuestro cuerpo se exalte y trate de continuar tan sublime
caricia, el movimiento de nuestro cuerpo empieza alterar la posición inicial,
el orden establecido se empieza a desmoronar, es imposible evitar que nuestras
manos traten de impedir deleitarse con el contacto de cuerpos esculpidos sobre
duro mármol negro. Parte 10 Parte 12