Bienvenid@s a el Baúl de Elfi, un lugar donde explorar el erotismo y la sensualidad con los cinco sentidos.

sábado, 1 de agosto de 2015

La Calidez. Parte 15

Una de las mayores delicias de este mundo es dormitar bajo los  rayos de sol que iluminan la mañana y calientan nuestra piel. La dulce brisa, una vez mas, me hace volver del mundo de los sueños, finas y frías gotas llegan hasta mi, su origen, el cabello de Philippe y su costumbre de sacudirlo cerca de mi.

-        ¿No tenias mas playa?
-        Pues quizás si, pero ¿Y el placer de despertarte? – un tono jocoso, desenfadado y juvenil, se percibe en su voz varonil
-        Ven aquí troglodita!! – me encanta tenerlo abrazado entre mis brazos, intentar rodear su espalda por completo y perderme entre sus besos
-        Al final no te bañaste, te voy a mojar si me tumbo.....
-        ¿No te acabo de decir que vengas? Te gusta hacerte de rogar eh..
-        Claro y mas si eres tu la que me ruegas
-        ¿No te apetece aprovechar la mañana....? – abro mis piernas mostrándole mi sexo cubierto por el bikini mientras deslizo mis dedos por el borde de la tela....
-        Te a sentado genial llegar a la playa....

Sin capacidad de resistencia se entrega con premura a mi petición, sus duras y firmes manos toman mis tobillos justo en el momento que se reclina ante mi, sus largos cabellos mojados rozan  mi vientre en un vaivén, sublime, lento, acompasado, provocando la aparición de un cosquilleo que adquiere mas intensidad a medida que el roce avanza hacia zonas mas sensibles, sus manos suben por el interior de mis piernas, lento, sublime, redescubriendo cada rincón de mi anatomía.

-        ¿ De veras no te apetece tomar un baño conmigo?
-        No tengo ganas, se esta tan bien bajo el cálido sol...
-        Pues yo creo que si me voy a tomar otro bañito mas que pronto llegara la tarde
-        Pues si es lo que quieres...

Será capaz, de nuevo se marcha saltando en dirección al mar, si es que estos jovencitos es lo que tienen son demasiado repentinos, con lo ardiente que tengo mi cuerpo ahora, ufff, pues buen momento para meditar, habrá que centrar toda esta energía.
La dulce y cálida brisa, seca con rapidez las ultimas gotas de agua que quedan sobre mi piel, el sonido monótono del mar ayuda a concentrar mis pensamientos, arrastrándolos con el vaivén de sus olas, calmando mi interior.
El susurro de la selva me lleva hasta una quietud atenta, donde empiezo contemplar diferentes momentos de mi vida, con cada respiración, un viejo recuerdo es arrastrado ante mi, dándome la oportunidad de observar como mi energía se enreda en ese instante, desvaneciéndose, apretándose. Una nueva inhalación reafirma el momento, ayudando a recuperar partes de mi abandonadas en el pasado.

Una calma intensa se impone, tras un lapso de tiempo difícil de definir, los vellos de mi piel se erizan, mientras me siento parte de una gran plenitud, sosegada y activa, repleta de fuerza, pero sin ninguna prisa.

Nuevamente mi querida brisa comienza un juego delicioso entorno a mi piel.
Irrespetuosa, atrevida, acaricia mi cuerpo centrándose en el interior de mis piernas, arremolinándose en el centro de mi anatomía como un huracán acompasado.

Un suave gemido se exhala por mis labios. Justo en el momento que dos delicadas manos comienzan a bajar la parte baja de mi bikini. A pesar de no ser unas manos conocidas, me resultan familiares de una forma increíble, y ningún atisbo de duda aparece en mi, segura, firme, olvidándome del futuro y el presente, dejo que todo siga su curso..

-        ¿Quieres continuar? En tal caso solo disfrútalo..

La voz, esa voz,  jamás la había escuchado antes o llevaba toda la vida oyéndola, sin embargo me aportaba seguridad y tranquilidad.

-        Prepara tu mente, para seguir tu cuerpo..... deja tu cuerpo, volar con tu mente.

Una ola de calor abrasador sube rodeando mi cuerpo, manteniéndose a la distancia justa para no quemar.....




La visión que se encuentran mis ojos es sobrecogedora y tremendamente erótica.
Uno de los pareos de Aruna, realizan la labor de antifaz improvisado, privándola del don de la vista, el color celeste le sienta genial de cualquiera de las maneras posibles de llevarlo. Tumbada, con las piernas completamente separadas, mientras una fémina de imponente figura, si no creyese conocer a Aruna diría que es ella misma, se recrea masajeando su espléndido cuerpo, la verdad no sabría como definirla ni en que edad situarla, por que la gran cantidad de canas que poblaban su cabello hacían indicar que no se trataba de un hembra juvenil, pero su torneado y bronceado cuerpo no hace pensar que tenga mucho mas allá de los treinta.

Justo a su lado tiene un pequeño bote de algún tipo de loción o aceite el cual se unta en las manos por ambas partes antes de esparcirlo sobre la suave y delicada piel de mi amada, la cual puedo apreciar como disfruta con arrebato, entregada al placer, no parece cuestionarse nada de la situación.
Los suspiros y gemidos salen a trompicones de su boca en el momento que una de las manos se queda posada sobre su vagina, la tan inesperada masajista comienza una repentina y constante vibración con toda su mano, parece acumular calor y tensión en esa zona, y parece hacerlo muy bien ya que los gemidos suben y suben de intensidad.
Una nueva carga del aceite lubricante y justo en el momento que su mano izquierda se posa sobre la zona baja de su vientre, los dedos índice y corazón de su mano derecha penetran en el interior de sus labios vaginales, lentos, pausados, muy pausados.
Su mano izquierda sigue realizando círculos ahora mas amplios sobre su vientre, llegando amasar en su totalidad los suntuosos pechos liberados del bikini. Su mano parece moverse sola, apretando, rezagando, acariciando, mimando, cada centímetro de su piel.
Desde mi posición, puedo ver con claridad como sus músculos vaginales se contraen, apretando y atrayendo hacia si los dos sinuosos dedos que la penetran. Pero con firmeza y mucha delicadeza permanece sin introducirlos mas allá de la segunda falange, no entiendo con claridad que movimiento realiza en su interior pero la insistencia de Aruna en abrir todo lo posible sus piernas y las subidas repentinas que realiza con la cadera, apunta a que la esta deleitando. Empieza a realizar una leve pero nítida agitación desde su mano hacia el interior de tan ardiente fémina, los gritos fuertes y secos indican que un fuerte y potente orgasmo aparece por su interior.
Con destreza y velocidad saca los dos dedos de su interior dejándolos reposar por encima de su convulsionado clítoris. Entre tanto unos fuertes espasmos sacuden su entrepierna, palpitando su vulva espontáneamente.

Con paciencia deja sus dedos reposando de la agitación previa, mientras su mano izquierda continua con su labor de reconocer cada rincón de su físico con deleite y un cariño infinitos. Las friegas y roces parecen reactivarla, derramando un poco mas de aceite sobre su propia mano de forma que vaya directa a los labios carnosos de Aruna, vuelve a introducir los mismos dedos en su interior, entrando, saliendo, entrando, saliendo, con la misma frecuencia que los gemidos profundos salen por entre sus labios.

Una vibración intensa empieza a concentrarse en el centro de la palma de su mano, la cual coloca sobre los labios y clítoris continuando tan viva agitación, puedo suponer que harán los dedos en su interior, pero solo eso, suponer, pero solo en contadas ocasiones ocurría que su cara se desencajara y sus manos buscaran con ansia apoyo por todas partes mientras un intenso culebreo toma su cuerpo, derramándose orgasmo tras orgasmo, sus labios parecen boquear en busca de oxigeno y su vientre se contrae con dureza, marcando sus músculos abdominales.

-        Gracias – una potente y a la vez delicada voz, sale del interior de esa misteriosa mujer, mientras realiza una reverencia ante ella, dice unas palabras que no logro entender y pasados unos diez segundos, se vuelve a incorporar, se gira y desaparece con premura entre la espesa vegetación.

Aruna, con un rostro de reposo y paz infinitos, se sigue estirando y desperezando mientras emite una serie suaves ronroneos

-        Philippe!!
-        ¿Dime amor?
-        De repente tu imagen apareció ante mi...¿eras tu quien me tocaba?
-        No mi vida, no era yo, pero estoy aquí hace un rato
-        Ni siquiera sentí como me poníais el pañuelo
-        Yo tampoco cariño, esa parte creo que estaba jugando en las olas....cuando llegue aunque me fije en el pañuelo, me centre en otra parte del espectáculo....
-    No se como definirlo corazón, pero fue, fue, no se que tipo de palabra usar.....- Mientras me quito mi pareo celeste, mi visión se inunda ante la sobrecogedora belleza del lugar donde me encuentro, en cada rincón, en cada árbol, en cada piedra, en cada ola del mar....

Ver parte 14

Ver parte 16
Wald Elfi




2 comentarios:

  1. ¿Curioso? ¿Excitante? ¿Una experiencia única? ¿Una ensoñación?
    Sea lo que sea, con el nombre que le queramos dar, ha sido algo increíble, una historia llena de pasión que la ha hecho vibrar.
    Besos de Pecado.

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    1. Hay que vibrar querida amiga!! Vibrar mucho!! Como bien dices al final el nombre es lo de menos.

      Besos de Pasión y Dulzura.

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